ella tenía todas esas palabras
(no sé enterradas dónde
bajo su piel tan blanca),
palabras, sembrados de palabras
que nadie dice ya.
las guardaba, cada una,
las guardaba,
ahora lo sé, lo he descubierto,
florecen entre mis dedos.
es un milagro magnífico.
2 comentarios:
Si sólo él las pudiera escuchar,
Si tan sólo supiera entenderlas.
Les hablaría cada día
Las pondría en su estantería,
Todas ellas guardadas en cajitas.
Una palabra vale más que mil gestos, dicen.
¿O era viceversa?
Saludos
J.
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