como al final de una película francesa.
un café con leche y dos de azúcar
es lo que soy. atardece.
la plaza se abre ante mí
como una caja mágica repleta
de imposibles. intento
describirte la belleza con palabras
y te ríes
y yo recuerdo aquel poema
que encontré con veinte años.
nos miramos. tú eres chocolate
y tu barba mi promesa.
el señor que viste oscuro es
un pirata jubilado y aburrido y la señora,
te digo, vende cactus que asegura
que poblaron el desierto.
bajo la sombrilla, pájaros inquietos
-mis ideas- te atosigan
y dejas tu boca -migas de pan-
sobre la mía. la cuenta,
por favor, quédate
conmigo hasta mañana
aunque suene a final este café,
tu chocolate, el viejo reloj,
la tarde.
3 comentarios:
Y más, y más, y más.....
Besazos eternos
ME encantó.
me encanta, evocador. quédate conmigo.
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