nada conmigo,
bucea
de mi mano,
abrázame.
este verano interminable
nos regala amaneceres
para privilegiados.
míralos,
cómo se ríen, aún
se aman
porque vienen siempre,
cada madrugada,
a nadar
hasta la línea que señalas.
juntos.
y el mar los ha visto hacerse
y ahora somos
parte también de ellos
Qué recuerdos los del verano perdido...
ResponderEliminarSuerte
J.