lunes, la luz
tú no la conoces,
pero llega de los cuerpos juntos,
de los libros juntos
que conquistan nuestra cama
por las noches
y se apaga como un eco
hasta la tibia madrugada
del verano.
lunes, esa luz
yo te la traigo
para que hagas del día
el día,
de la luz
la luz
y te reinventes.
Llega de oriente, cada día en que amanecemos felices. Y se pone tras atraversarnos, todo el día.
ResponderEliminar¡Qué necesaria la luz!
ResponderEliminarBesos
Leí dos veces el poema porque la primera entendí: 'y tú revientes', con lo cual como que no encajaba.
ResponderEliminarPero bueno, a veces pasa.
Muy bellas palabras, eso sí.
Saludos
J.
Precioso patricia. Un beso.
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