dame veintitrés horas y te vuelo el mundo:
el amor es un hallazgo
aunque ocurra en estaciones.
acúname, no tuvimos nada que perder
el día en que lo descubrimos:
¡qué alijo de ganancias!
¡qué temprano nacimiento!
florecieron árboles en nuestra casa,
brotó agua en los rincones,
y se hizo nuevo el paraíso
por nosotros: incrédulos convencidos.
23 horas, ni siquiera un día completo. Y es más que suficiente...
ResponderEliminarSaludos
J.