he visto al mar comerse la tierra contigo
lo he visto abrirse en cada ola como un cofre
y volver a su equilibrio sonoro mientras nos caía la noche
aprendiendo a decirte adiós con la mirada.
la plata líquida angostándose, sentados juntos,
he visto deshacerse, tomando y perdiendo terreno
tú me has visto abrirme al mundo, copiarlo todo,
amarlo todo y escribirlo en un catálogo cualquiera,
sin hablarte, clavada en ti como una hora exacta.
hemos contemplado transparentes, juntos,
la última tarde de un verano que se nos acaba
y ahora puedes leer desde aquel sitio, lejos,
lo que no te dejé ver mientras querías.
Precioso como siempre, que pena de final de verano :(
ResponderEliminarMuakasksaks guapa
Precioso, me repito, clavada en ti como una hora exacta.
ResponderEliminarEn otoño, sin cremas solares, los encuentros de silencio son igual de interesantes... Y el mar, más apropiado. Ahí está. En vuestras manos.
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