en mi batalla no quiero
arriesgar tus tropas, derribar
tus muros, herir tu patria
no quiero ganar venciendo
con mi cuerpo blanco
de ofrenda que ama
hasta que el tiempo pase y sea.
no quiero señalar tu piel
ni ser desgarro, no quiero doler
como dolimos, no somos aquellos
que saben odiar, no somos,
no quiero
que nadie decida cómo te llamo
cuando te digo adiós, cómo
pronuncio cada letra
que dijimos. soy
la que ya no vela tus heridas
pero las conoce.
... con la fuerza estética de una leñadora lúcida...
ResponderEliminarMe encantó.
Qué preciosidad y qué universal.
ResponderEliminarIncreíble este poema.
ResponderEliminarLa que ya no vela tus heridas pero las conoce... wuau! Debería ser reconocida como frase del mes. Genial, genial ^^
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