descalza tengo miedo
del hombre valiente
que a veces eres.
no quiero tener que acostumbrarme a ti
para luego pelearme con tu ausencia
y buscar mi alma entre las ruinas llamadas nosotros.
no quiero aprender tus verdaderos nombres
y luego aullarlos a la luna cuando te marches,
que me sepas, que me descubras,
que ande desnuda por el mundo sin tu mano y tu sonrisa.
no quiero construirnos, salvarme en ti,
alimentar mi fe junto a tu boca,
no quiero creer en la felicidad y que entonces,
antes que tarde, vuelva a ser la casa sola,
el frío, las costillas oxidadas, la clavícula sorda
porque no estás.
¿Y qué propones? ¿Ser infeliz siempre por tener miedo a que ocurra eso, que tal vez no ocurra?
ResponderEliminarSiempre hay miedo, pero hay que arriesgarse, aunque luego salga todo al revés.. pero merece la pena...
Un besito
Te entiendo, entiendo el miedo y, a la vez, entiendo no perderse el riesgo. Lo que no entiendo es qué se hace si la casa se queda sola y nadie llena el vacío
ResponderEliminarque ser cobarde no valga la pena...
ResponderEliminarun beso grande,
Facu.
Me está pasando algo así en este momento.
ResponderEliminarExactamente eso.
Un abrazo.
ME ENCANTA SE QUEDA CORTO...
ResponderEliminarES PERFECTO.
UN BESO!!!
La soledad a trozos es de los monstruos más horribles del mundo.
ResponderEliminarLos más valientes son los primeros que tienen miedos ^^
ResponderEliminarTengo un corazón a prueba de barrancos, así que....a mi plin :)
ResponderEliminarBesos voladores