desde esta caverna
Desde esta cavernadonde Platón imagina sombras
chinescas como el futuro,
ambiciono la ceguera
de aquellos que treparon
sobre las viejas heridas
sin miedo a la muerte
para ver una luz desconocida.
Ambiciono no ser hombre,
ser idea -de pájaro quizá-
despojada de la carne
que recuerda,
que te añora,
como el crepitar del fuego
en un eco de historia
adherido a mis costillas
de rana acantilada.
Ambiciono que este nido
de palabras hambrientas,
incomprobadas,
que se aferra a mi costado
no derrumbe
con el ruido del pasado
los restos
de la cueva donde habito
incapaz de soportar
un día más
este equilibrio.
El mito de la caverna hubiese sido más sencillo si te hubiese leido antes!
ResponderEliminarY si eres capaz de comprenderlo de esa manera no estás en la caverna, y quizás tampoco estés fuera...nose puede que te encuentres en la puerta decidiendo si salir o no...
Creo que ya saliste una vez, y como diría Platón, has vuelto para contarnos lo maravillosa que es la vida allí fuera...
Saludos!
579 caracteres bastaron para entender
ResponderEliminar¡Aire!
ResponderEliminarGozo leerte... me gustó, pues. Mucho.
Abrazo.
Creo que hoy necesitas mi linterna ja ja ja
ResponderEliminarBesos iluminados
El equilibrio es difícil de soportar...
ResponderEliminarMagnífico texto.
"rana acantilada" me pongo de pié y te aplaudo...eres una maga
ResponderEliminarque bien que lo haces...me gustaría ser idea también, ahora en estos precisos momentos
un beso