Tengo el alma podrida de manzanas.
Siento mi estómago, tobillo de elefante,
latir tartamudo a cada paso.
Las golondrinas no saben volar
desde el suelo, supongo,
y me recojo el pelo porque molesta
-recogería tantas cosas que molestan-.
Ya no sirve de nada mi clavícula,
mis pies de barro tropiezan
y una libélula se posa en mi barriga
entre burlas, diciendo tonterías.
Suena el teléfono y es
mi madre.
El reloj martillea de alambre
sobre mi muñeca de presa
y corre el agua, por los pasillos,
hacia ninguna parte.
Ya no ir, ya no venir.
El tendedero parece de asfixia
y veo la televisión por las tardes.
Cargo con una boca cerrada de abandono.
yo ya te llené los mofletes!
ResponderEliminaren mi caso son naranjas...
ResponderEliminarHoy soñaré tus palabras. Belleza escrita.
ResponderEliminarBesos sincerados
esas palomas me recuerdan a la película de Annie...
ResponderEliminary su canción: esta vida no es vivir, esta vida no es vivir .... tiriti tiii